El nombre de deepfake viene de Deep Learning, traducido como aprendizaje profundo, una de las corrientes de la Inteligencia Artificial. En este caso, es el aprendizaje con inteligencia artificial que se utiliza con la intención de crear contenido falso.
En la mayoría de los casos, esto se basa en manipulaciones de video en las que el software analiza el material de origen y extrae parte de él, luego lo inserta y lo adapta en otro video. Los llamados intercambios de caras o deep video portraits son la forma más común de los fake.
El resultado muestra a las personas en situaciones en las que nunca estuvieron realmente implicadas; por eso también los deepfakes pueden utilizarse contra las personas como medio de burla e incluso de acoso. Se pueden encontrar fácilmente videos de Mark Zuckerberg hablando sobre robar los datos de la gente, o de Tom Cruise haciendo trucos de magia.
Las versiones más simples de deepfakes se pueden confeccionar fácilmente utilizando aplicaciones móviles, como FaceApp o FaceSwap, pero los más complejos suelen requerir cierta habilidad y un equipo técnico especializado.
Aunque se suele hablar sobre este tema, es raro que se hable de cómo ponen en peligro a los niños. Con el desarrollo de apps que ponen los deepfakes en manos de una gran variedad de personas, los videos sintetizados han llegado a las escuelas y se han convertido en un medio para el acoso, por ejemplo, incluir el rostro de una chica tímida en un video musical de mujeres con poca ropa bailando provocativamente.
Aunque los creadores de estos videos pueden considerar sus acciones como una fuente inocente de entretenimiento, los deepfakes pueden hacer que el infante al que van dirigidos experimente vergüenza y pueden dañar fácilmente su relación con la escuela por la desagradable experiencia.
Sin embargo, los deepfakes también pueden utilizarse para el bien. Por ejemplo, al permitir que los niños se conviertan en protagonistas de sus programas, videojuegos y películas favoritos.
compartimos algunos consejos para hablar de los deepfakes con los niños:
- Ver juntos algunos videos deepfake y empezar a conversar: El primer paso para prevenir el uso indebido de los deepfakes es tomarse el tiempo necesario para ver algunos de estos videos y analizar juntos el tema. Charlar sobre por qué existen los deepfakes y para qué se pueden utilizar.
- Intentar descubrir juntos las diferencias entre los videos deepfake y los reales: Aunque cada vez es más difícil identificar los deepfakes, algunos aspectos pueden ayudar a detectar su falsedad. En primer lugar, buscar movimientos inusuales, como parpadeos no naturales. Los deepfake tienden a tener problemas para replicar los atributos físicos más sutiles: el audio puede no corresponderse completamente con el movimiento de los labios de la persona, y puede haber fallas a lo largo de las líneas del rostro de la persona o cerca de la línea del cabello., existen herramientas que evalúan la probabilidad de que el contenido sea falso. Una de ellas, es la herramienta de Microsoft contra la desinformación conocida como Microsoft Video Authenticator. El software puede analizar una foto o video para decirte qué tan probable es que el contenido sea real.
- Hablar con los niños acerca de lo que comparten online: Cuando los más pequeños suben sus fotos y videos a Internet, pueden compartir, sin saberlo, todo lo necesario para crear un video deepfake de ellos potencialmente dañino. Además de observar lo que comparten los menores, hablar con ellos sobre las redes sociales o las aplicaciones que utilizan.
- Explorar juntos y encontrar medidas preventivas: Navegar con los y las niñas por Internet y conocer el mundo al que van a incorporarse. Respetar su privacidad, pero asimismo es bueno pedirles recorrer juntos sus redes sociales para ver qué tipo de contenidos consumen. Si ellos deciden utilizar apps que les permiten crear deepfakes, como FaceApp o FaceSwap, es bueno probarlas juntos y utilizar la aplicación para entretenerse
Esperamos que este articulo le haya sido de utilidad.
Fuente:revistaitnow.com